Dra. Ana Santaballa Bertrán, Jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario y Politécnico La Fe
En el tratamiento del cáncer ginecológico, tanto los tratamientos adyuvantes como los neoadyuvantes tienen roles críticos, pero sus aplicaciones y objetivos varían dependiendo de las características específicas del cáncer y las circunstancias individuales de la paciente. La elección entre terapia adyuvante y neoadyuvante no se basa en cuál es mejor de manera absoluta, sino en cuál es más adecuado para lograr los mejores resultados posibles en el contexto de la situación clínica particular de la paciente.
Terapia Neoadyuvante
Cuándo se Aplica:
- La terapia neoadyuvante se administra antes de la cirugía principal.
- Es comúnmente utilizada en casos donde el tumor es grande o está localizado en un lugar que dificulta una cirugía segura y efectiva sin daño significativo a los tejidos circundantes.
- También se emplea cuando se desea reducir el tamaño del tumor para permitir técnicas quirúrgicas menos invasivas, o para hacer posible la cirugía en casos donde el tumor inicialmente se considera inoperable.
Objetivos:
- Reducir el tamaño del tumor para facilitar una cirugía más efectiva y menos extensa.
- Permitir una evaluación temprana de la respuesta del tumor a la terapia, lo que puede guiar las decisiones de tratamiento postoperatorio.
- Potencialmente, convertir un cáncer inicialmente inoperable en operable.
Terapia Adyuvante
Cuándo se Aplica:
- La terapia adyuvante se utiliza después de la cirugía.
- Se aplica principalmente cuando hay un riesgo significativo de recurrencia del cáncer, incluso después de que el tumor ha sido removido quirúrgicamente.
- Es especialmente relevante en situaciones donde no hay evidencia visible de cáncer residual, pero existe un alto riesgo estadístico de células cancerosas microscópicas que aún puedan estar presentes.
Objetivos:
- Erradicar las células cancerosas que puedan haber quedado después de la cirugía para reducir el riesgo de recurrencia.
- Mejorar las tasas de supervivencia a largo plazo al intentar eliminar cualquier traza de cáncer que no haya sido detectada durante la operación.
Elección del Tratamiento
La elección entre terapia adyuvante y neoadyuvante se basa en varios factores:
- Tipo y Estadio del Cáncer: Algunos tipos de cáncer responden mejor a la quimioterapia o radioterapia antes de la cirugía, mientras que otros pueden ser tratados más efectivamente con cirugía primero, seguida de terapia adicional.
- Características del Tumor: La ubicación, el tamaño y la biología molecular del tumor pueden determinar la mejor estrategia.
- Condición de Salud General de la Paciente: La capacidad para tolerar ciertos tratamientos antes o después de la cirugía también influye en la decisión.
En resumen, no se trata de cuál tratamiento es mejor en términos generales, sino de cuál es más apropiado para las necesidades individuales de la paciente basándose en la naturaleza específica de su cáncer ginecológico y su condición médica general. La decisión es altamente personalizada y debe ser tomada por un equipo de atención médica que incluya oncólogos, cirujanos y otros especialistas que conozcan profundamente el caso de la paciente.