¿Qué pruebas existen para tener un diagnóstico en cáncer de mama?

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Dra. Ana Santaballa Bertrán, Jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario y Politécnico La Fe

El diagnóstico de cáncer de mama implica una serie de pruebas y evaluaciones médicas diseñadas para detectar la presencia de células cancerosas en los tejidos mamarios. Estas pruebas son fundamentales para determinar el tipo de cáncer de mama, su extensión y establecer un plan de tratamiento adecuado. Aquí están algunas de las pruebas comunesmente utilizadas en este proceso:

1. Autoexamen de mama: Aunque no es una prueba diagnóstica en sí misma, la autoexploración regular de las mamas puede ayudar a detectar cambios anormales en la textura, tamaño o forma de los senos.

2. Mamografía: Esta es una radiografía especializada de las mamas que puede detectar masas o tumores anormales que no pueden ser sentidos durante el autoexamen. Es una herramienta crucial para la detección temprana del cáncer de mama, especialmente en mujeres mayores de 40 años.

3. Ecografía mamaria: Utiliza ondas sonoras para producir imágenes de los tejidos mamarios. Se puede utilizar para evaluar masas detectadas en la mamografía o para examinar áreas densas de tejido mamario.

4. Resonancia magnética (RM) de mama: Es una técnica de imagenología que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas de los tejidos mamarios. Se utiliza a menudo en conjunto con la mamografía y la ecografía para evaluar la extensión del cáncer y para planificar el tratamiento.

5. Biopsia de mama: Es el procedimiento más definitivo para diagnosticar el cáncer de mama. Implica tomar una muestra de tejido mamario sospechoso y examinarlo bajo un microscopio para detectar la presencia de células cancerosas. Hay diferentes tipos de biopsias, incluyendo la biopsia con aguja, la biopsia con corte por congelación y la biopsia quirúrgica.

6. Análisis de receptores hormonales y HER2: Las pruebas de laboratorio pueden realizarse en muestras de tejido mamario para determinar si las células cancerosas tienen receptores hormonales (estrógeno y progesterona) y si sobreexpresan la proteína HER2. Estas pruebas ayudan a guiar las decisiones de tratamiento.

7. Biopsia de ganglios linfáticos: Si se sospecha que el cáncer de mama se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos, se puede realizar una biopsia de los ganglios linfáticos afectados para confirmar la presencia de células cancerosas.

Estas pruebas, junto con la evaluación clínica y los antecedentes médicos del paciente, son fundamentales para establecer un diagnóstico preciso y diseñar un plan de tratamiento personalizado para el cáncer de mama. Es importante que las mujeres se sometan regularmente a exámenes de detección y estén atentas a cualquier cambio en sus senos para una detección temprana y un mejor pronóstico.