🔬 Las terapias dirigidas son tratamientos que atacan de manera específica ciertas alteraciones genéticas o moleculares presentes en las células cancerosas. A diferencia de la quimioterapia tradicional, que afecta tanto a células cancerosas como a células sanas, las terapias dirigidas actúan sobre mecanismos específicos del tumor, lo que reduce los efectos secundarios y mejora la eficacia del tratamiento.
📌 ¿Cómo se relacionan con el cáncer hereditario?
En el caso del cáncer hereditario, muchos tumores se desarrollan debido a mutaciones en genes que participan en la reparación del ADN, como BRCA1, BRCA2, PALB2, CHEK2 o ATM. Estas mutaciones hacen que las células cancerosas sean más vulnerables a ciertos tratamientos específicos, lo que ha llevado al desarrollo de terapias dirigidas adaptadas a los tumores hereditarios.
Ejemplos de terapias dirigidas en cáncer hereditario
💊 1. Inhibidores de PARP
✔️ Son fármacos diseñados para bloquear la proteína PARP, que las células usan para reparar su ADN.
✔️ Las células con mutaciones en BRCA1 o BRCA2 dependen más de PARP para sobrevivir, por lo que al bloquear esta proteína, las células cancerosas acumulan daños y mueren.
✔️ Se utilizan en cáncer de mama, ovario, próstata y páncreas con mutaciones en BRCA.
🛡️ 2. Inmunoterapia
✔️ Aunque todavía está en investigación, algunas mutaciones hereditarias pueden hacer que los tumores respondan mejor a la inmunoterapia, que estimula el sistema inmunológico para atacar el cáncer.
✔️ Se está evaluando en cáncer de mama triple negativo asociado a BRCA1.
🔎 3. Terapias basadas en la inestabilidad genética
✔️ Algunos tumores asociados a mutaciones en genes reparadores del ADN (como PALB2, ATM, RAD51C o CHEK2) están siendo estudiados para encontrar nuevas terapias dirigidas.
✔️ El objetivo es aprovechar su defecto en reparación del ADN para desarrollar tratamientos más precisos.
📌 Conclusión
Las terapias dirigidas están revolucionando el tratamiento del cáncer hereditario, ofreciendo opciones más eficaces y con menos efectos secundarios que la quimioterapia convencional. La investigación continúa avanzando, lo que permitirá en el futuro contar con más tratamientos específicos para personas portadoras de mutaciones genéticas.