¿ Qué puedo hacer ahora ?

Consulta siempre tus dudas con tu equipo médico.

Un millón de cosas. Aunque inicialmente pienses que el saber que eres portadora de una mutación genética que puede provocar cáncer vaya a acabar con tu vida actual, no es cierto, es un punto de inflexión el cual te obliga, de una manera u otra, reflexionar sobre tu vida, tomar decisiones sobre medidas preventivas que te van a ofrecer, las cuales puedes aceptar o no, pero de cualquier manera, te obligarás a reflexionar sobre lo que quieres o no.

Y sí, el miedo te abordará desde el inicio, la incertidumbre de si estás haciéndolo bien, si tus decisiones son las correctas o no, podrás sentirte agobiada, incluso tener ansiedad. Va todo en el mismo paquete. Vaya regalo, ¿no? Pero todo ese caos puedes verlo como la oportunidad de renacer, psicológicamente hablando, superar tus miedos y no dejar de mirar al frente, no dejar de mirar la luz que hay delante de ti y no mirar hacia los lados donde el precipio no tiene fin. Conócete a ti misma y sí te preguntas ¿ qué puedo hacer ahora?, la respuesta está en tí, pero hagas lo que hagas, no dejes de moverte con la mirada al frente.

Descubrir que eres portadora de una mutación genética asociada al riesgo de cáncer de mama y/o ovario es un momento crucial que plantea preguntas importantes sobre el camino a seguir. Aunque esta noticia puede generar incertidumbre, hay varias acciones que puedes considerar para tomar el control de tu salud y gestionar de manera proactiva tu condición genética. Aquí hay algunas recomendaciones:

1. Consulta a un especialista:
   Busca la orientación de un oncólogo especializado en genética clínica o un consejero genético. Estos profesionales te ayudarán a comprender la mutación específica, evaluar tu riesgo individual y discutir las opciones de manejo disponibles.

2. Desarrolla un plan de manejo personalizado:
   Trabaja en colaboración con tu equipo médico para crear un plan de manejo adaptado a tus necesidades y circunstancias. Este plan podría incluir estrategias de detección temprana, opciones preventivas y medidas específicas para reducir el riesgo.

3. Explora opciones de prevención:
   Dependiendo de tu situación y preferencias, podrías considerar opciones de prevención, como la cirugía profiláctica (mastectomía ooforectomía), que han demostrado reducir significativamente el riesgo de cáncer en personas portadoras de mutaciones genéticas.

4. Participa en programas de vigilancia regular:
   Realiza pruebas de detección temprana, como mamografías y resonancias magnéticas, según las recomendaciones de tu equipo médico. La detección temprana es clave para identificar y tratar cualquier anomalía en sus etapas iniciales.

5. Adopta un estilo de vida saludable:
   Mantén un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y evita hábitos nocivos como fumar. Un estilo de vida saludable puede contribuir al bienestar general y ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer.

6. Participa en investigaciones clínicas:
   Si estás interesadoa, puedes considerar participar en estudios clínicos o de investigación que busquen avanzar en la comprensión y el manejo de condiciones genéticas asociadas al cáncer. La investigación continua es fundamental para mejorar las opciones de tratamiento y prevención.

7. Conéctate con grupos de apoyo:
   Busca la compañía y el apoyo de grupos de personas que compartan experiencias similares. Conectar con otras portadores de mutaciones genéticas puede brindar un valioso respaldo emocional y compartir estrategias de afrontamiento.

8. Cuidado de la salud mental:
   No subestimes el impacto emocional de la noticia. Busca el apoyo de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o consejero, para ayudarte a gestionar el estrés y las emociones asociadas con la condición.

Recuerda que cada persona es única, y tu plan de manejo debe adaptarse a tus necesidades y preferencias individuales. Mantente informado(a) y comprometido(a) en tu cuidado, y no dudes en hacer preguntas y expresar tus preocupaciones a tu equipo médico. Con un enfoque proactivo y un apoyo sólido, puedes tomar medidas significativas para proteger tu salud y bienestar a lo largo del tiempo.