En el tratamiento del cáncer de mama, existen principalmente dos tipos de radioterapia, cada uno con sus subtipos y técnicas específicas, que se adaptan a las necesidades individuales del paciente y las características del tumor. Estos tipos son la radioterapia externa y la radioterapia interna (braquiterapia).
1. Radioterapia externa (teleterapia): Es el tipo más común de radioterapia para el cáncer de mama. Utiliza máquinas externas para dirigir rayos de alta energía hacia el área afectada por el cáncer. Dentro de la radioterapia externa, existen varias técnicas especializadas:
- Radioterapia de intensidad modulada (IMRT): Optimiza la dosis de radiación, permitiendo que se ajuste más precisamente a la forma tridimensional del tumor, minimizando la dosis a los tejidos sanos circundantes.
- Radioterapia conformada en 3D (3D-CRT): Usa imágenes por computadora para crear un modelo tridimensional del tumor y los tejidos circundantes, permitiendo dirigir la radiación de manera más precisa.
- Terapia con protones: Utiliza protones en lugar de rayos X, lo que permite un control más preciso del punto donde la radiación libera su energía máxima, potencialmente reduciendo la exposición de los tejidos sanos a la radiación.
2. Radioterapia interna (braquiterapia): Implica la colocación temporal o permanente de material radiactivo dentro del cuerpo, cerca del tumor o en el sitio donde el tumor fue removido. Es menos común que la radioterapia externa para el cáncer de mama, pero se utiliza en ciertos casos. Los subtipos incluyen:
- Braquiterapia intersticial: Se colocan catéteres o agujas en el tejido mamario para entregar la radiación directamente en el área del tumor o cerca de ella.
- Braquiterapia de cavidad mamaria (MammoSite): Específicamente después de una lumpectomía, se inserta un dispositivo en la cavidad quirúrgica que permite dirigir la radiación al tejido mamario circundante, minimizando la exposición de otros tejidos.
Además de estos tipos principales, se están desarrollando y refinando constantemente nuevas técnicas y tecnologías para mejorar la precisión, la eficacia y la seguridad de la radioterapia en el tratamiento del cáncer de mama. La elección de la técnica de radioterapia depende de varios factores, incluidos el estadio y tipo de cáncer, la ubicación del tumor, si el cáncer se ha diseminado, y las condiciones de salud generales del paciente. La personalización del tratamiento permite maximizar su efectividad mientras se minimizan los efectos secundarios, contribuyendo a una mejor calidad de vida para los pacientes.