En función de tu situación laboral deberas afrontar este tema desde una u otra perspectiva, pero recuerda siempre que lo más importante eres tú, por lo que hazlo con prudencia.
Al margen de si trabajas por cuenta propia o por cuenta ajena, habrán dos grados de comunicación en todo lo que respecta al entorno laboral:
1. Comunicación de tu enfermedad a la dirección de la empresa , si es por cuenta ajena, o bien, a las empresas con las que trabajas estrechamente si es el caso eres autónoma. En ambos casos nuestro mejor consejo es que contactes con un profesional jurídico o laborarl, o con tu asesoría de confianza que puedan orientarte en tus derechos y en cómo va a afectar tu situación en el entorno laboral. En este aspecto no se puede generalizar porque son muchas las variables que influyen, tanto de tu condición laboral como de la empresa con la que trabajas. Hemos visto muchas casuísticas, desde empresas que se acojen a lo estrictamente legal, hasta empresas que van mucho más allá para ayudar a la mujer con cáncer, de cualquier modo, ves siempre acompañada de un profesional externo y transmite en todo momento tus deseos respecto a los derechos que tienes versus la empresa. El cáncer de mama es una enfermedad que se supera en la gran mayoría de los casos y la vida sigue, si te gusta lo que haces o donde trabajas ve siempre con esa premisa, si no te gusta, quizás es un buen momento para que cuando vuelvas a estar activa puedas cambiar a otro tipo de trabajo o empresa.
2. Compañeros y compañeras de trabajo. Al igual que con tu entorno, te aconsejamos que alguien cercano a ti del entorno laboral lleve a cabo la tarea de comunicar muy bien qué es lo que te pasa, cuánto tiempo vas a estar de baja, cuál es tu situación, etc. En muchas ocasiones, y con buenas intenciones, quieren contactar con la paciente para mostrar su apoyo, pero esa persona tiene que hacerles entender sin que se molesten que no puedes estar todo el día atendiendo a los demás para dar explicaciones que no tienen respuestas, eso puede ser perjudicial y agobiante para ti, por lo que lo mejor es hablar muy abiertamente con una persona para que ésta sea la interlocutora.
Ésto es una carrera de fondo por lo que pasarán semanas y meses, es aconsejable que en algún momento o con los compañeros que consideres, siempre y cuando tú te encuentres bien y te apetezca, puedas pasar a verlos o tomar algo, no te desconectes del mundo.
Comunicar a tus colegas en el trabajo que te han diagnosticado cáncer ginecológico puede ser una tarea especialmente difícil y delicada. La dinámica en el ámbito laboral es diferente a la familiar, y enfrentar este tipo de situación puede generar una serie de preocupaciones y preguntas sobre cómo compartir la noticia de manera efectiva y profesional. En este ensayo, exploraremos algunas estrategias para comunicar tu diagnóstico de cáncer ginecológico en el entorno laboral de manera compasiva y respetuosa.
En primer lugar, es importante encontrar el momento adecuado y el entorno adecuado para compartir la noticia con tus colegas. Dependiendo de la cultura y el tamaño de la empresa, esto podría implicar una reunión formal con todo el equipo, una conversación individual con tu supervisor directo, o incluso un correo electrónico detallado dirigido a tus compañeros de trabajo más cercanos. Sea cual sea el método que elijas, asegúrate de hacerlo en un entorno tranquilo y privado donde tus colegas se sientan cómodos para expresar sus emociones y hacer preguntas.
Cuando llegue el momento de comunicar la noticia, es importante ser honesto y directo, pero también compasivo y profesional. Comienza por expresar tu aprecio por tus colegas y la importancia de su apoyo durante este momento difícil. Luego, explícales que has recibido un diagnóstico de cáncer ginecológico y que estás buscando tratamiento médico para abordarlo. Sé claro y específico en cuanto a los detalles del diagnóstico y el plan de tratamiento, pero evita compartir información médica sensible que pueda no ser relevante para tu trabajo.
Es natural que te sientas nerviosa o ansiosa al hablar sobre tu diagnóstico en el trabajo, pero trata de mantener la calma y la compostura mientras compartes la información. Mantén un tono tranquilo y profesional, y evita entrar en detalles personales o emocionales que puedan distraer del mensaje principal. Recuerda que estás comunicando esta noticia para informar a tus colegas y solicitar su apoyo durante tu tratamiento, no para buscar simpatía o compasión.
Después de compartir la noticia, es importante ofrecer a tus colegas la oportunidad de expresar sus emociones y hacer preguntas. Escucha activamente sus preocupaciones y respeta sus reacciones emocionales, ya sean de sorpresa, tristeza, empatía o confusión. Recuérdales que estás comprometida a seguir desempeñando tu trabajo de manera profesional y eficiente durante tu tratamiento, pero que es posible que necesites su comprensión y flexibilidad en cuanto a tu horario y carga laboral.
Además, es útil informar a tus colegas sobre cómo podrían involucrarse en tu cuidado y apoyo durante el tratamiento. Esto podría incluir ofrecerse para cubrir tus responsabilidades laborales mientras estás fuera por citas médicas o tratamientos, proporcionar recursos y referencias útiles sobre el cáncer ginecológico, o simplemente estar ahí para escucharte cuando lo necesites.
En conclusión, comunicar tu diagnóstico de cáncer ginecológico en el trabajo es una tarea desafiante que requiere sensibilidad, honestidad y profesionalismo. Al abordar la situación con compasión y respeto, puedes fomentar un entorno de trabajo solidario y comprensivo que te brinde el apoyo que necesitas para enfrentar este desafío con fuerza y determinación.