Dra. Margarita Romero Marín Oncóloga Médica Hospital Universitari Dr. Josep Treueta ICS Badalona
Terapias Dirigidas en el Tratamiento del Cáncer de Ovario
Las terapias dirigidas representan un enfoque avanzado en el tratamiento del cáncer de ovario, ofreciendo métodos más selectivos y eficaces que los tratamientos convencionales como la quimioterapia. Estas terapias apuntan a moléculas específicas y rutas que son esenciales para el crecimiento y la supervivencia del cáncer, lo que permite un tratamiento más personalizado y a menudo con menos efectos secundarios.
¿En qué consisten las Terapias Dirigidas?
Las terapias dirigidas utilizan medicamentos diseñados para interferir con procesos biológicos específicos que promueven el crecimiento y la diseminación del cáncer. Algunos de los tipos más comunes de terapias dirigidas en el tratamiento del cáncer de ovario incluyen:
- Inhibidores de PARP (Poli ADP Ribosa Polimerasa): Estos fármacos son efectivos en pacientes con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. Funcionan impidiendo la reparación del ADN en las células cancerosas, lo que eventualmente lleva a su muerte.
- Inhibidores de angiogénesis: Medicamentos como el bevacizumab (Avastin) bloquean el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos que nutren a los tumores, limitando su crecimiento.
- Agentes bloqueadores de señales: Estos medicamentos interrumpen las señales que las células cancerosas necesitan para multiplicarse.
¿Cuándo es Aconsejable Aplicarlas?
Las terapias dirigidas son particularmente útiles en varios escenarios:
- Presencia de Mutaciones Genéticas: Especialmente en pacientes que tienen mutaciones en los genes BRCA o en aquellos que tienen deficiencias en la reparación del ADN.
- Después de otras Terapias: A menudo se usan cuando el cáncer ha recidivado o no ha respondido a tratamientos estándar como la cirugía o la quimioterapia.
- Cáncer Avanzado: En etapas avanzadas, donde se busca controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Riesgos y Efectos Secundarios
Aunque las terapias dirigidas son generalmente menos tóxicas que la quimioterapia convencional, no están exentas de riesgos y efectos secundarios. Algunos de los más comunes incluyen:
- Fatiga: Muchos pacientes experimentan niveles significativos de cansancio.
- Hipertensión: Particularmente con inhibidores de angiogénesis.
- Problemas gastrointestinales: Como náuseas, diarrea y ocasionalmente problemas hepáticos.
Debido a cambios en la forma en que el sistema inmunológico responde.
Beneficios de las Terapias Dirigidas
Los beneficios de las terapias dirigidas incluyen:
- Mayor Eficacia: Tienen el potencial de ser más efectivas para ciertos tipos de cáncer de ovario debido a su enfoque específico.
- Menos Efectos Secundarios: Al ser más selectivas en su acción, generalmente tienen menos efectos secundarios graves en comparación con la quimioterapia.
- Mejora de la Calidad de Vida: Con menos y menos graves efectos secundarios, los pacientes a menudo mantienen una mejor calidad de vida.
Conclusión
Las terapias dirigidas son un componente crítico en el tratamiento moderno del cáncer de ovario, ofreciendo opciones personalizadas para pacientes con características genéticas y moleculares específicas. La elección de aplicar estas terapias debe hacerse en estrecha colaboración con un equipo de atención médica, considerando tanto la situación clínica del paciente como su calidad de vida. A medida que la investigación avanza, es probable que el papel de las terapias dirigidas en el cáncer de ovario se expanda, ofreciendo esperanza a más pacientes.