Dr. Victor Lago Leal, Cirujano Ginecológico Oncológico y Cirujano Ginecológico del Hospital Universitario y Politécnico La Fe.
La intervención quirúrgica desempeña un papel crucial en el tratamiento del cáncer de ovario, no solo en términos de manejo inicial de la enfermedad sino también en la influencia que tiene sobre el riesgo de recidiva. La cirugía en el cáncer de ovario se realiza con múltiples objetivos: diagnosticar con precisión el estadio del cáncer, reducir la masa tumoral y, en muchos casos, extirpar completamente el tumor visible.
Objetivos de la Cirugía en el Cáncer de Ovario
1. Estadificación precisa: Durante la intervención quirúrgica inicial, se determina el estadio del cáncer, lo cual es esencial para planificar el tratamiento subsiguiente. Esto incluye la inspección visual de los órganos dentro del abdomen y la pelvis, la toma de biopsias de cualquier tejido sospechoso y, a menudo, la remoción de los ovarios, trompas de Falopio, útero, y a veces, los ganglios linfáticos cercanos y otros tejidos afectados.
2. Debulking quirúrgico o citorreducción: Este es uno de los aspectos más críticos de la cirugía para cáncer de ovario. El objetivo es eliminar tanto tejido tumoral como sea posible. La evidencia muestra que cuanto menor es la cantidad de enfermedad residual después de la cirugía, mejor es el pronóstico y menor es la probabilidad de recidiva. Pacientes a quienes se les realiza una citorreducción óptima, dejando atrás muy poco o ningún tumor visible, tienen significativamente mejores tasas de supervivencia y menores tasas de recurrencia en comparación con aquellos con enfermedad residual más extensa.
Impacto de la Cirugía en la Recidiva
La efectividad de la cirugía inicial tiene un impacto significativo en el riesgo de recidiva:
1. Reducción de la carga tumoral: Al reducir la cantidad de tejido canceroso mediante la cirugía, disminuye la carga sobre el sistema inmunológico del cuerpo y sobre la necesidad de tratamientos adicionales como la quimioterapia. Menos células cancerosas residuales significan menos oportunidades para que el cáncer regrese.
2. Eliminación de microambientes tumorales: La cirugía ayuda a eliminar no solo las células cancerosas grandes y visibles, sino también las áreas de microambiente tumoral que pueden promover el crecimiento del cáncer. Estas áreas pueden ser difíciles de penetrar con la quimioterapia sola.
3. Resistencia a la quimioterapia: La citorreducción eficaz puede reducir la probabilidad de que las células cancerosas desarrollen resistencia a la quimioterapia, un factor común en la recidiva del cáncer.
Consideraciones Adicionales
- Calidad de la cirugía: La habilidad y experiencia del equipo quirúrgico es fundamental. Los cirujanos con especialización en oncología ginecológica y experiencia en cáncer de ovario tienen más probabilidades de realizar citorreducciones óptimas.
- Planificación del tratamiento postquirúrgico: La cirugía es casi siempre seguida de quimioterapia, y en algunos casos, de terapia dirigida o inmunoterapia, dependiendo de las características moleculares del tumor. La combinación de cirugía con estos tratamientos mejora las posibilidades de eliminar el cáncer por completo y reduce el riesgo de recidiva.
En conclusión, la intervención quirúrgica en el cáncer de ovario no solo es crucial para el manejo inicial de la enfermedad sino también es determinante en la reducción del riesgo de recidiva. Un enfoque quirúrgico efectivo, combinado con un tratamiento adyuvante adecuado, puede significativamente mejorar los resultados a largo plazo para las pacientes con cáncer de ovario.