Los marcadores tumorales son sustancias producidas por las células cancerosas o por el cuerpo en respuesta al cáncer. En el caso del cáncer de mama, se utilizan varios marcadores tumorales para ayudar en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento. Estos marcadores tumorales proporcionan información adicional sobre la presencia y la progresión del cáncer, así como sobre la respuesta al tratamiento. Aquí está una descripción de algunos de los marcadores tumorales más comunes utilizados en el cáncer de mama y su función:
1. Antígeno Carcinoembrionario (CEA): Aunque el CEA es más comúnmente asociado con otros tipos de cáncer, también puede estar elevado en pacientes con cáncer de mama. Se utiliza para monitorear la respuesta al tratamiento y detectar la recurrencia del cáncer.
2. CA 15-3 y CA 27.29: Estos marcadores tumorales son formas específicas de la proteína mucina que se encuentran en células de cáncer de mama. Se usan principalmente en pacientes con cáncer de mama metastásico para monitorear la respuesta al tratamiento y detectar la recurrencia.
3. Receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 (HER2/neu): HER2/neu es una proteína que puede estar sobreexpresada en algunas células de cáncer de mama. La sobreexpresión de HER2 se asocia con un cáncer de mama más agresivo. La evaluación de HER2/neu es importante para determinar la elegibilidad del paciente para terapias dirigidas específicas a HER2, como el trastuzumab.
4. Receptores hormonales (estrógeno y progesterona): Los receptores hormonales se encuentran en algunas células de cáncer de mama y pueden influir en su crecimiento y proliferación. La determinación de si un cáncer de mama es receptores hormonales positivo (RH+) o negativo (RH-) es importante para guiar las decisiones de tratamiento, ya que los tumores RH+ pueden responder a terapias hormonales.
Es importante tener en cuenta que los marcadores tumorales no son diagnósticos por sí solos y no se utilizan de manera aislada para el diagnóstico del cáncer de mama. Se utilizan en conjunto con otros métodos de diagnóstico, como la mamografía, la biopsia y la resonancia magnética, para proporcionar una imagen completa de la enfermedad y guiar el tratamiento. Además, los niveles de marcadores tumorales pueden verse afectados por otros factores, como la inflamación o la enfermedad hepática, por lo que se deben interpretar con precaución y en el contexto clínico adecuado.