Dr. Pedro Pérez Segura, Médico Oncológico Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos.
Una mamografía es una prueba de diagnóstico por imágenes utilizada para detectar tempranamente el cáncer de mama en mujeres, así como en hombres en casos menos comunes. Es un procedimiento fundamental en la detección precoz de esta enfermedad, lo que aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso.
Durante una mamografía, se utiliza una máquina especial de rayos X diseñada específicamente para examinar los senos. La técnica consiste en comprimir suavemente el seno entre dos placas planas mientras se toman imágenes de rayos X desde diferentes ángulos. Esta compresión es necesaria para distribuir el tejido mamario de manera uniforme y obtener imágenes claras y detalladas.
La mamografía puede ser un procedimiento incómodo para algunas personas debido a la presión ejercida sobre el seno durante la compresión, pero es un examen rápido y generalmente bien tolerado. Es importante comunicar cualquier molestia o preocupación al técnico durante el procedimiento para garantizar tu comodidad.
En términos de fiabilidad en el diagnóstico del cáncer de mama, las mamografías son una herramienta altamente efectiva, especialmente cuando se utilizan como parte de un programa de detección regular. Pueden identificar cambios en el tejido mamario que podrían indicar la presencia de cáncer antes de que se presenten síntomas visibles o palpables.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las mamografías pueden no detectar todos los casos de cáncer de mama. En algunos casos, el cáncer puede no ser visible en la mamografía debido a factores como la densidad del tejido mamario o la ubicación del tumor. Por esta razón, se recomienda que las mujeres discutan con su médico sobre la frecuencia y el momento adecuados para realizar mamografías, especialmente si tienen antecedentes familiares de cáncer de mama u otros factores de riesgo.
Además de la mamografía, existen otras pruebas complementarias que pueden ser utilizadas en conjunto para el diagnóstico del cáncer de mama, como la ecografía mamaria y la resonancia magnética mamaria. Estas pruebas pueden ser recomendadas en casos específicos para obtener una evaluación más completa del tejido mamario.
En resumen, la mamografía es una prueba fundamental en la detección temprana del cáncer de mama y tiene un alto grado de fiabilidad en el diagnóstico de esta enfermedad. Es importante que las mujeres se sometan regularmente a mamografías como parte de su cuidado de la salud preventivo, especialmente a partir de cierta edad o si tienen factores de riesgo adicionales.