Dra. Mireia Melé Olivé, Oncóloga Médica del Hospital Universitario Sant Joan de Reus
Una recidiva en el cáncer de mama se refiere a la reaparición del cáncer después de un período de tiempo en el que parecía estar en remisión o bajo control. En otras palabras, es cuando el cáncer de mama vuelve a aparecer después de que una persona ha sido tratada por su enfermedad inicial. Esta situación puede ocurrir en cualquier momento después del diagnóstico y el tratamiento inicial, ya sea meses o incluso años después.
Las recidivas en el cáncer de mama pueden presentarse de diferentes maneras:
1. Recidiva local: Ocurre cuando el cáncer regresa en el mismo lugar donde se originó el tumor primario o en los tejidos cercanos, como la piel o los músculos del pecho, después de haber sido tratado con cirugía, radioterapia o una combinación de ambos.
2. Recidiva regional: Implica la reaparición del cáncer en los ganglios linfáticos cercanos al sitio original del tumor después del tratamiento inicial.
3. Recidiva a distancia o metástasis: Es cuando el cáncer reaparece en partes distantes del cuerpo, como los huesos, el hígado, los pulmones, el cerebro o incluso la piel, después de haberse propagado desde el sitio original del tumor a través del sistema linfático o el torrente sanguíneo.
Las recidivas en el cáncer de mama pueden ser motivo de gran preocupación y estrés tanto para los pacientes como para sus seres queridos. Pueden plantear desafíos adicionales en el tratamiento y el manejo del cáncer, y pueden influir en el pronóstico y la calidad de vida del paciente.
Es importante tener en cuenta que una recidiva en el cáncer de mama no significa necesariamente que el tratamiento inicial haya fallado o que el paciente haya hecho algo mal. El cáncer es una enfermedad compleja y a menudo impredecible, y las recidivas pueden ocurrir incluso en personas que han seguido cuidadosamente su plan de tratamiento y han adoptado un estilo de vida saludable.
El tratamiento de una recidiva en el cáncer de mama puede variar según varios factores, incluyendo la ubicación y la extensión de la recidiva, el tipo y el subtipo del cáncer, el estado de salud general del paciente y otros factores individuales. Los enfoques de tratamiento pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas, terapias hormonales o una combinación de estos tratamientos, dependiendo de las necesidades específicas de cada paciente.
En resumen, una recidiva en el cáncer de mama se refiere a la reaparición del cáncer después del tratamiento inicial. Puede presentarse en el sitio original del tumor, en los ganglios linfáticos cercanos o en partes distantes del cuerpo, y puede plantear desafíos adicionales en el tratamiento y el manejo del cáncer. Es fundamental que los pacientes con cáncer de mama reciban un seguimiento médico regular y estén atentos a cualquier signo o síntoma de recidiva para poder abordarla de manera efectiva y oportuna.