Dra. Ana Beatriz Sánchez Heras Coodinadora de la Unidad de Consejo Genético en Cáncer del Hospital General Universitario de Elche
Los términos "cáncer genético", "cáncer hereditario" y "cáncer familiar" están interrelacionados, pero cada uno aborda aspectos diferentes de la contribución genética al riesgo de desarrollar cáncer. A continuación, se explica cada concepto para aclarar sus diferencias:
1. Cáncer Genético:
El cáncer genético se refiere a las alteraciones o mutaciones en los genes que pueden aumentar la susceptibilidad de una persona al desarrollo de cáncer. Estas mutaciones pueden surgir durante la vida de una persona debido a diversos factores, incluyendo la exposición a sustancias carcinógenas o procesos naturales de envejecimiento. En este contexto, las mutaciones genéticas pueden ocurrir de manera no hereditaria y no se transmiten directamente de padres a hijos.
2. Cáncer Hereditario:
El cáncer hereditario se centra en las mutaciones genéticas transmitidas de padres a hijos a través de la línea germinal (óvulos y espermatozoides). En este caso, la mutación está presente en todas las células del cuerpo desde el nacimiento, aumentando el riesgo de cáncer a lo largo de la vida. La predisposición hereditaria puede llevar a que varios miembros de una familia compartan la misma mutación genética y, por ende, tengan un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
3. Cáncer Familiar:
El término "cáncer familiar" se refiere a la presencia de cáncer en varias generaciones de una familia, sin necesariamente implicar la transmisión hereditaria de una mutación genética específica. En algunas familias, la recurrencia del cáncer puede deberse a factores ambientales compartidos, patrones de estilo de vida similares o una combinación de factores genéticos y no genéticos. Aunque el cáncer familiar puede sugerir una predisposición genética, no todos los casos están vinculados a mutaciones hereditarias específicas.
En resumen, mientras que el cáncer genético se refiere a las mutaciones genéticas que pueden influir en el riesgo de cáncer, el cáncer hereditario se centra en la transmisión de estas mutaciones de padres a hijos. El cáncer familiar, por otro lado, destaca la presencia recurrente de la enfermedad en varias generaciones de una familia, independientemente de si la causa subyacente es hereditaria o no. Estos términos son clave para entender la complejidad de la genética del cáncer y formulan la base para estrategias de prevención y manejo adaptadas a cada situación.