El tratamiento de hormonoterapia para el cáncer de mama puede tener un impacto significativo en la salud ósea, aumentando el riesgo de debilidad ósea y osteoporosis. Este efecto secundario es particularmente relevante porque los huesos sanos dependen, en parte, de un equilibrio hormonal adecuado, y la hormonoterapia puede alterar este equilibrio.
Cómo se Manifiestan
La debilidad ósea y la osteoporosis no suelen presentar síntomas en sus etapas iniciales. Sin embargo, a medida que la condición progresa, puede manifestarse a través de:
- Dolor óseo y muscular: Puede ser uno de los primeros signos indicativos de debilidad ósea.
- Fracturas con mínima o ninguna lesión: Los huesos debilitados son más susceptibles a fracturas, incluso con traumatismos leves que normalmente no causarían una fractura.
- Disminución de la estatura: La pérdida de altura a lo largo del tiempo puede ser un signo de debilidad en la columna vertebral.
- Postura encorvada: También conocida como joroba de viuda, puede desarrollarse debido a fracturas vertebrales.
Por Qué Aparecen
Los efectos de la hormonoterapia en la salud ósea se deben principalmente a la disminución de los niveles de estrógeno en el cuerpo, que es crucial para el mantenimiento de la densidad ósea. El estrógeno ayuda a proteger los huesos reduciendo la velocidad con la que se descomponen los tejidos óseos. Sin suficiente estrógeno, los huesos pueden volverse más débiles y porosos, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas.
Cómo Evitarlos o Minimizarlos
- Dieta rica en calcio y vitamina D: Consumir suficiente calcio y vitamina D es fundamental para mantener huesos fuertes. Los alimentos ricos en calcio incluyen lácteos, verduras de hoja verde y pescado con huesos. La vitamina D se puede obtener de la exposición al sol y de alimentos como el pescado graso y los huevos, o mediante suplementos.
- Ejercicio regular: La actividad física, especialmente el ejercicio de resistencia y de alto impacto, puede ayudar a fortalecer los huesos. Consulta con tu médico para determinar el tipo y la cantidad de ejercicio más adecuado para ti.
- Medicamentos para la salud ósea: Tu médico puede recomendarte medicamentos para prevenir la pérdida de masa ósea, como los bifosfonatos o el denosumab, especialmente si tienes un riesgo elevado de osteoporosis.
- Monitoreo de la densidad ósea: Los exámenes de densidad mineral ósea (DMO) pueden ayudar a evaluar la salud de tus huesos antes, durante y después del tratamiento, permitiendo intervenciones tempranas si es necesario.
- Evitar factores de riesgo adicionales: Limitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que ambos pueden contribuir a la pérdida de masa ósea.
- Suplementos: Consulta con tu médico la posibilidad de tomar suplementos de calcio y vitamina D para apoyar la salud ósea.
Abordar la salud ósea de manera proactiva es crucial para las pacientes que reciben hormonoterapia para el cáncer de mama. Con las estrategias adecuadas, es posible minimizar el impacto de la hormonoterapia en la fuerza y densidad de los huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas. Es importante trabajar en estrecha colaboración con tu equipo de atención médica para desarrollar un plan que se ajuste a tus necesidades específicas.