Cuando te comunican que eres portadora de una mutación genética supone un punto de inflexión en tu vida, por lo tanto, la edad a la que te lo comunican, es de vital importancia.
Pensad que hasta no hace mucho apenas podíamos diagnosticar la mutación genética. Hace poco más de 25 años se creó el primer consejo genético en España, y hasta hace apenas unos años, un estudio genético tenía un coste elevadísimo además de unos tiempos largos, el panel de genes era escaso, etc. Por todo eso, nuestras madres y abuelas no tenían constancia de su condición. Pero por suerte todo eso ha cambiando, ahora, pueden hacernos un estudios genético con cierta agilidad, en los principales hospitales de España cuentan con una unidad de consejo genético o cáncer familiar, y sobre todo, se ha investigado mucho en todas las medidas preventivas y de control que ayudan a una persona portadora a gestionar su condición, y decimos condición, porque no es una enfermedad.
Obviamente no es lo mismo que te comuniquen que eres portadora a los 25 años que a los 55 años o 75 años. Si pensamos en el proceso natural de una mujer en cuanto a aspectos ginecológicos y reproductivos, que te diagnostiquen una mutación genética va a alterar ese proceso, siempre y cuando tú decidas hacerlo como medida preventiva. Mastectomía y reconstrucción mamaria, reserva de óvulos, reproducción y selección embrionaria, menopausia quirúrgica,... En AMOH tenemos mujeres de todas las edades, cada una es un mundo, incluso aún teniendo la misma edad, pues cada mujer tiene su casuística, pero entre todas nos ayudamos ya que los testimonios de otras mujeres que han pasado o están pasando lo que tú, que han estado o están en esa situación de decidir, puede ayudarte. Te animamos a que veas los directos de instagram o el canal de yotube AMOHtv donde tendrás todo tipo de historias, te puedan ayudará a afrontar tu situación.
La incidencia de ser portadora de una mutación genética asociada con el cáncer de mama y ovario puede variar según la edad de la persona. Algunos genes, como BRCA1 y BRCA2, están vinculados a un mayor riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer, y la edad puede influir en la manifestación y la gestión de este riesgo. A continuación, se exploran los aspectos clave de la relación entre la edad y la incidencia de ser portadora de una mutación genética asociada con el cáncer de mama y ovario:
1. Riesgo a lo Largo de la Vida:
- La incidencia de mutaciones genéticas asociadas con el cáncer de mama y ovario puede mantenerse constante a lo largo de la vida, pero el riesgo acumulado varía según la edad. La probabilidad de desarrollar cáncer relacionado con estas mutaciones aumenta con la edad.
2. Impacto en Mujeres Jóvenes:
- Las mujeres portadoras de mutaciones genéticas a una edad más temprana pueden enfrentar un riesgo significativamente elevado de desarrollar cáncer de mama y ovario en comparación con aquellas que no llevan estas mutaciones. Este riesgo puede influir en decisiones de manejo, como la consideración de medidas preventivas más tempranas.
3. Riesgo a Largo Plazo:
- El riesgo de cáncer de mama y ovario asociado con mutaciones genéticas tiende a aumentar con la edad. Las mujeres que portan estas mutaciones pueden beneficiarse de estrategias de detección temprana y considerar opciones preventivas a medida que envejecen.
4. Influencia en la Planificación Familiar:
- La edad en la que se identifica una mutación genética puede influir en las decisiones de planificación familiar. Las mujeres jóvenes pueden considerar opciones como la cirugía preventiva antes de tener hijos, mientras que aquellas en etapas reproductivas avanzadas pueden evaluar estrategias adaptadas a su edad y situación.
5. Evaluación del Riesgo en Diferentes Etapas de la Vida:
- La evaluación del riesgo genético y el asesoramiento genético son procesos importantes en diferentes etapas de la vida. Las mujeres jóvenes pueden beneficiarse de estrategias de prevención más tempranas, mientras que aquellas en edades avanzadas pueden considerar opciones de detección y tratamiento adaptadas a su contexto de salud.
6. Decisión sobre Cirugía Preventiva:
- La decisión sobre la cirugía preventiva, como la mastectomía preventiva o la salpingooforectomía, puede variar según la edad. Las mujeres más jóvenes pueden tener consideraciones diferentes en comparación con aquellas en etapas de vida más avanzadas.
7. Avances en la Detección Temprana:
- A medida que avanza la edad, las tecnologías y protocolos de detección temprana pueden evolucionar. Las mujeres mayores pueden beneficiarse de avances en la mamografía y otras técnicas de imagen, así como de un mayor conocimiento sobre las estrategias de prevención.
En conclusión, la relación entre la edad y la incidencia de ser portadora de una mutación genética asociada con el cáncer de mama y ovario es un aspecto fundamental en la gestión de este riesgo. La toma de decisiones en términos de prevención y detección temprana puede variar según la edad, y es crucial adaptar las estrategias de manejo a las necesidades individuales a lo largo del ciclo de vida de una mujer.