Laura Marco, Enfermera de Oncología del Hospital Dexeus Mujer.
Durante el tratamiento de radioterapia por cáncer de mama, muchas personas pueden continuar con su vida normal en gran medida, aunque la experiencia varía de una persona a otra. La capacidad para mantener actividades cotidianas depende de varios factores, incluidos los efectos secundarios que experimentes, cómo te sientes emocionalmente, y el tipo de trabajo o actividades que realizas. Aquí hay algunos puntos a considerar:
Energía y Fatiga:
- Fatiga: Uno de los efectos secundarios más comunes de la radioterapia es la fatiga, que puede aumentar a medida que avanza el tratamiento. Es importante escuchar a tu cuerpo y descansar cuando lo necesites.
- **Manejo de la Energía:** Planificar actividades que requieran más energía para los momentos del día en que te sientas más descansado(a) puede ayudarte a gestionar mejor tu rutina diaria.
Trabajo:
- Continuar Trabajando: Muchas personas son capaces de seguir trabajando durante su tratamiento de radioterapia, ajustando su horario de trabajo si es necesario, especialmente para acomodar las citas de tratamiento.
- Flexibilidad Laboral: Habla con tu empleador sobre tu tratamiento para ver si es posible adaptar tus horarios o responsabilidades para ayudarte a manejar mejor durante este período.
Actividades Sociales y Ejercicio:
- Mantener Actividades Sociales: En la medida de lo posible, mantener el contacto con amigos y familiares puede proporcionar un valioso apoyo emocional.
- Ejercicio: El ejercicio ligero a moderado, adaptado a tu nivel de energía, ha demostrado ser beneficioso para muchos pacientes en tratamiento de radioterapia, ayudando a reducir la fatiga y mejorar el bienestar general. Siempre consulta con tu médico antes de iniciar o continuar con cualquier régimen de ejercicio durante el tratamiento.
Cuidado Personal y Dieta:
- Cuidado de la Piel: Es importante cuidar la piel en el área tratada según las recomendaciones de tu equipo de atención médica para manejar los efectos secundarios como la sensibilidad y el enrojecimiento de la piel.
- Nutrición: Mantener una dieta equilibrada puede ayudar a mantener tus niveles de energía y a apoyar tu sistema inmunológico.
Apoyo Emocional:
- Apoyo Psicológico: Es normal experimentar una amplia gama de emociones durante el tratamiento del cáncer. Buscar apoyo emocional, ya sea a través de amigos, familia, grupos de apoyo o profesionales de la salud mental, es crucial para manejar el estrés y la ansiedad que puedan surgir.
Mientras intentas mantener tu vida lo más normal posible, es importante recordar que cada persona reacciona de manera diferente al tratamiento. Escucha a tu cuerpo y ajusta tus actividades según cómo te sientas. Mantén una comunicación abierta con tu equipo de atención médica sobre cómo estás manejando el tratamiento y sobre cualquier cambio que necesites hacer en tu plan de cuidados.