La administración de radioterapia es un proceso que requiere precisión y seguridad, tanto para el paciente como para las personas que lo rodean. Durante las sesiones de radioterapia para el tratamiento del cáncer de mama, o cualquier otro tipo de cáncer, los pacientes deben estar solos en la sala de tratamiento. Esta norma se debe a varias razones importantes:
1. Seguridad y Protección contra la Radiación:
La principal razón para no permitir acompañantes en la sala durante la administración de la radioterapia es la protección contra la exposición a la radiación. Aunque la radiación se dirige de manera muy precisa al área de tratamiento, siempre existe el riesgo de exposición a la radiación dispersa en el entorno inmediato. Las instalaciones de tratamiento están diseñadas para proteger a quienes están fuera de la sala de tratamiento, pero cualquiera que esté dentro de la sala estaría innecesariamente expuesto a la radiación.
2. Precisión del Tratamiento:
La radioterapia requiere que el paciente se posicione de manera muy específica y se mantenga completamente inmóvil durante el tratamiento para asegurar que la radiación se aplique con precisión al área objetivo. La presencia de un acompañante podría interferir con este posicionamiento preciso o con la capacidad del paciente para permanecer inmóvil.
3. Regulaciones y Protocolos Hospitalarios:
Los protocolos y regulaciones hospitalarios están en lugar para asegurar la seguridad y eficacia del tratamiento de radioterapia. Estas normas se basan en directrices establecidas por organismos reguladores y asociaciones profesionales que enfatizan la seguridad del paciente y del personal.
Comunicación durante el Tratamiento:
Aunque no puedas tener a un acompañante contigo físicamente en la sala de tratamiento, los tecnólogos que administran la radioterapia te monitorearán constantemente a través de un sistema de video y audio. Podrás comunicarte con ellos en todo momento si te sientes incómodo o necesitas asistencia.
Antes y Después del Tratamiento:
Aunque no se permiten acompañantes en la sala de tratamiento, pueden ofrecerte apoyo emocional antes de entrar y justo después de completar tu sesión. Las salas de espera y las áreas de recepción están diseñadas para ser acogedoras para los pacientes y sus seres queridos, proporcionando un espacio para estar juntos antes y después del tratamiento.
Es comprensible que desees el apoyo de un ser querido durante este momento, y aunque no puedan acompañarte físicamente dentro de la sala de tratamiento, su apoyo antes y después de cada sesión sigue siendo una parte valiosa de tu jornada de tratamiento.