La administración de la radioterapia en el tratamiento del cáncer de mama es un proceso detallado y preciso, diseñado para maximizar el impacto en las células cancerosas mientras se minimiza el daño a los tejidos sanos circundantes. Este proceso generalmente implica varios pasos esenciales para asegurar que el tratamiento sea efectivo y seguro:
1. Planificación del Tratamiento:
- Consulta inicial: Se realiza una consulta con un oncólogo radioterapeuta, quien revisará tu historial médico, resultados de pruebas y te explicará cómo se usará la radioterapia en tu tratamiento.
- Imágenes para la planificación: Se utilizan técnicas de imagen avanzadas, como la tomografía computarizada (CT), para mapear la ubicación exacta de tu cáncer de mama y los tejidos circundantes. Esto ayuda al equipo a diseñar un plan de tratamiento que dirija la radiación de manera precisa.
- Simulación: Durante una sesión de simulación, se determina tu posición exacta para el tratamiento. Pueden hacerse marcas en tu piel o usar dispositivos de inmovilización para asegurar que estés en la misma posición durante cada sesión de tratamiento.
2. Administración del Tratamiento:
- Posicionamiento: Cada sesión comienza con el posicionamiento cuidadoso en la mesa de tratamiento, utilizando las marcas o dispositivos de inmovilización establecidos durante la simulación.
- Radioterapia: Una vez posicionado correctamente, la máquina de radioterapia, como un acelerador lineal, se usa para dirigir los haces de radiación hacia el área específica de tratamiento. El equipo puede moverse alrededor de ti, pero no te tocará. El tratamiento en sí mismo dura solo unos minutos, aunque el proceso de preparación y posicionamiento puede tomar más tiempo.
- Monitoreo: Aunque el tecnólogo en radioterapia sale de la sala durante la administración de la radiación para evitar la exposición, te monitoreará constantemente a través de un sistema de video y audio. Esto permite la comunicación en cualquier momento si te sientes incómodo o necesitas asistencia.
3. Duración del Tratamiento:
- La radioterapia se administra generalmente en sesiones diarias, cinco días a la semana, durante varias semanas. La duración exacta del tratamiento depende de la dosis total de radiación necesaria, que a su vez está determinada por el estadio y características de tu cáncer de mama, así como por el objetivo del tratamiento (curativo, paliativo, preoperatorio, etc.).
4. Seguimiento:
- Revisión de efectos secundarios: A lo largo de tu tratamiento, tendrás citas regulares con el oncólogo radioterapeuta para monitorear tu progreso y discutir cualquier efecto secundario que puedas experimentar.
- Evaluación post-tratamiento: Después de completar la radioterapia, se programarán citas de seguimiento para evaluar la respuesta al tratamiento y manejar cualquier efecto secundario a largo plazo.
Este proceso está diseñado para ofrecerte un tratamiento de radioterapia personalizado y de alta precisión, con el objetivo de tratar el cáncer de mama de manera efectiva mientras se protege tu salud y bienestar general.