El tratamiento neoadyuvante en el cáncer de mama es una estrategia terapéutica que implica administrar ciertos tratamientos, como la quimioterapia, la terapia hormonal o la terapia dirigida, antes de realizar la cirugía para extirpar el tumor. Este enfoque se utiliza en casos en los que el tumor es grande o agresivo, con el objetivo de reducir su tamaño antes de la intervención quirúrgica. También se puede emplear para evaluar la respuesta del tumor al tratamiento y ajustar el plan terapéutico en consecuencia.
El tratamiento neoadyuvante presenta varios beneficios. En primer lugar, puede permitir una cirugía menos extensa al reducir el tamaño del tumor, lo que potencialmente conserva más tejido mamario y mejora los resultados estéticos. Además, puede convertir tumores inicialmente inoperables en candidatos para la cirugía. Además, al administrar el tratamiento antes de la cirugía, se tiene la oportunidad de evaluar la respuesta del tumor y ajustar el plan de tratamiento en función de esa respuesta.
Los tratamientos que se utilizan en el enfoque neoadyuvante son los mismos que se emplean en el tratamiento adyuvante, es decir, aquellos destinados a destruir o reducir el cáncer después de la cirugía. Estos incluyen:
1. Quimioterapia: La quimioterapia es uno de los tratamientos más comunes en el enfoque neoadyuvante. Se administran combinaciones de medicamentos para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía.
2. Terapia Hormonal: Para los cánceres de mama que son sensibles a las hormonas, se puede administrar terapia hormonal para reducir el tamaño del tumor y hacerlo más susceptible a la extirpación quirúrgica.
3. Terapia Dirigida: Algunos tipos de cáncer de mama son impulsados por ciertas proteínas o genes específicos. La terapia dirigida apunta a estas características moleculares para detener el crecimiento del tumor.
En resumen, el tratamiento neoadyuvante en el cáncer de mama implica administrar ciertos tratamientos antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y mejorar los resultados quirúrgicos. Esta estrategia puede ser especialmente beneficiosa en casos de tumores grandes o agresivos, proporcionando una oportunidad para una cirugía menos extensa y una evaluación temprana de la respuesta al tratamiento.
Dra. Mireia Melé Olivé, Oncóloga Médica del Hospital Universitario Sant Joan de Reus