Muy probablemente te ofrecerán una estrategia para hacer frente al cáncer de mama que estará compuesta por más de un tratamiento, como también es muy probable que no la compartan en su totalidad contigo sino que te irán explicando qué están haciendo en cada uno de los procesos. En términos generales, hasta hace unos días la palabra cáncer no entraba en tu radar de atención, por lo que es más aconsejable ir asimilando poco a poco todos los aspectos de tu cáncer e informarte hasta donde quieras, necesites o te sientas cómoda. Hay mujeres que se centran más en su estado anímico y menos en el tratamiento o enfermedad, o viceversa. De cualquier modo sabemos que nuestro equipo médico está muy encima de nosotras.
Como hemos comentado en el artículo de cuál es el proceso para elegir qué tratamiento te van a administrar, la selección corresponde al resultado de las decisiones tomadas por el equipo multidisciplinar del hospital, lo que te ofrecen es una estrategia de abordaje la cual revisan constantemente y van readaptando a medida que empiezas con el tratamiento para así adecuarse a tu respuesta, evolución y necesidades.
Cirugía mamaria, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia y terapia dirigida, son los tratamientos principales que tienen a su alcance para curar nuestra enfermedad, los combinarán y te administrarán todos los que consideren necesarios para curarte. Hace apenas unos años ni se contaba con tantos tratamientos ni éstos eran de la calidad que son hoy en día. El cáncer de mama es una enfermedad curable, por desgracia el porcentaje no es del 100% por eso no dejan de seguir investigando en mejorar los actuales y buscar de nuevos.
Cuando se diagnostica cáncer de mama, es común que los pacientes reciban más de un tipo de tratamiento para abordar la enfermedad de manera integral. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario administrar un solo tratamiento en un primer momento, ya sea por razones médicas, logísticas o basadas en las preferencias del paciente. La decisión sobre qué tratamiento administrar primero se toma considerando varios factores, incluyendo:
1. Tipo y Etapa del Cáncer: La elección del tratamiento inicial puede depender del tipo específico de cáncer de mama y la etapa en la que se encuentra. Por ejemplo, en casos de cáncer de mama en estadio temprano, la cirugía puede ser el primer tratamiento, mientras que en casos de cáncer de mama metastásico, la terapia sistémica como la quimioterapia o la terapia hormonal puede ser prioritaria.
2. Agresividad del Tumor: La rapidez con la que el cáncer está creciendo y propagándose puede influir en la elección del tratamiento inicial. Si el tumor es agresivo y se necesita una respuesta rápida, puede ser necesario comenzar con un tratamiento sistémico como la quimioterapia.
3. Receptores Hormonales y HER2: La expresión de receptores hormonales (ER/PR) y HER2 en el tumor puede guiar la selección del tratamiento inicial. Por ejemplo, si el tumor es positivo para receptores hormonales, la terapia hormonal puede ser preferida como tratamiento inicial.
4. Estado de Salud General del Paciente: La salud general del paciente y su capacidad para tolerar ciertos tratamientos también se tienen en cuenta. Si un paciente tiene problemas de salud que podrían dificultar la cirugía o la quimioterapia, puede ser necesario iniciar con un tratamiento menos invasivo o menos tóxico.
5. Preferencias del Paciente: Las preferencias y valores individuales del paciente desempeñan un papel importante en la toma de decisiones sobre el tratamiento. Algunos pacientes pueden tener una preferencia clara por un tipo específico de tratamiento, y se tienen en cuenta estas preferencias al planificar la atención médica.
En resumen, la decisión de administrar un solo tratamiento en el cáncer de mama y cuál administrar primero se basa en una evaluación integral de varios factores, incluyendo el tipo y la etapa del cáncer, la agresividad del tumor, las características moleculares del tumor, la salud general del paciente y las preferencias individuales del paciente. Un enfoque multidisciplinario, con la participación de oncólogos, cirujanos, radioterapeutas y otros especialistas, es esencial para tomar decisiones informadas que brinden el mejor resultado posible para cada paciente.